Camionera del Golfo, controla las siguientes marcas:  Omnibus Serdan (Línea UNO Serviconfort),  Autobuses de Oriente ADO serv. Gran Lujo (ADO GL) y Citybus Omnibus Serdan Linea Uno.

Autobuses Rápidos de Zacatlán (autotur y turibus), Autobuses Alas de Oro (AU).         

 Como caso especial mencionaremos a dos líneas  que tienen nombre parecido pero marca diferente veamos:

Transportes del Pacífico, filial de Grupo Estrella Blanca, su marca es  Pacifico, y la  otra es  Transportes y Autobuses del Pacífico TAP, filial de Grupo IAMSA.

Ojo, que la marca y la razón social no te confundan, a todos nos suele pasar...

Fuente: Corresponsal de TxA Javier Valero. Ciudad de México, Noviembre 2004.

"La Evolución en el Transporte"

Dedicamos a la juventud esta semblanza, para recordar el progreso e importancia que dio a nuestro estado desde esta noble, progresista y nueva ciudad de Apizaco.

Los jóvenes Chamorro principiaron el transporte de pasajeros por el año 1929 junto con otros jóvenes de Apizaco, Huamantla, Chiautempan y San Lorenzo Tlacualoyan.

Con sacrificios económicos y técnicos, a pesar de los caminos difíciles, sin puentes, dieron los primeros pasos con otros señores de Santa María Atlihuetzía, obreros textiles con espíritu progresista, como los hermanos Florentino y Francisco Campech Olvera.

Los señores Chamorro de San Lorenzo Tlacualoyan les vendieron sus unidades de transporte de pasajeros en treinta pesos plata cada uno a los hermanos Campech y a otros jóvenes de Atlihuetzía, como Plácido y Silvestre Lobatón, Pascual García, Federico Sánchez y Lucino Muñoz.

Con los señores Chamorro trabajaba como cobrador un joven de nombre Magdaleno Vázquez. Al vender la unidad los Chamorro, Magdaleno se quedó sin trabajo. Los Campech, Lobatón y Muñoz lo invitaron a trabajar con ellos

Por otra parte en Santa Ana Chiahutempan los señores Patiño, también con los mismos ideales, empezaron a transportar pasaje a Tlaxcala y viceversa; lo mismo hacían los de Atlihuetzía, de Apizaco a Tlaxcala.

En Huamantla otro hombre de progreso es el Sr. Fructuoso Cabrera, en Apizaco Max Schutll que, al paso de los meses, vendieron sus permisos a los Campech. Surgió la competencia para transportar pasajeros de Huamantla a Apizaco y Tlaxcala cobrando menos hasta llegar a casi obsequiar el viaje, viendo que perdían dinero y había que pagar las mensualidades se unieron para formar la línea de Autotransportes Tlaxcala, Apizaco, Huamantla en forma de cooperativa.

Platicamos con Magdaleno Vázquez de los momentos intensos de trabajo en la época de lluvias, y cuando se agregó como socio y tenía que reunir los 30 pesos de plata para ser socio activo. Estaba recién casado, su esposa lo ayudó trabajando hasta reunir entre los dos la cuota. Ya que el sueldo que podían recibir por todo el día de trabajo era de 50 centavos y era bueno para comer regular, pero no les alcanzaba para pagar las cuotas.

Otro fundador fue el padre de Luis Tamayo también de Atlihuetzía y Don Salvador Rodríguez.

En tiempos de lluvias, para transitar por los caminos, todos con hoyos, tenían que llevar palas, cadenas, hachas y zapapicos.

Don Enrique Sánchez Munive, recibido como contador, para llegar a formar parte de esta línea, primero trabajó de inspector. Gracias a su trabajo, creció más la línea. Viendo sus cualidades como administrador, fue nombrado tesorero durante algunos años. Tlaxcala era invadida por otras líneas, y surgieron pleitos entre choferes y cobradores contra los invasores.  Enrique Sánchez sostuvo que para vencer al enemigo difícil, había que pasarse a él. La primera unión fue con Don Ignacio Domínguez de los verdes de Puebla, ya iban a Puebla los autobuses tlaxcaltecas. Faltaba otra alianza con los “Marcianos”, los de Estrella de Oro.

Antes de esta alianza, nacieron los “Guayines” La ruta era Huamantla, Apizaco, Tlaxcala y San Martín Texmelucan. Las alianzas para extenderse fueron a cargo de don Francisco Campech y don Enrique Sánchez Munive

Los autobuses tenían en sus costados nombres de los estados de la república, por ejemplo don Magdaleno Vázquez era dueño del Monclova y del Coahuila.

Cuando el que escribe llegó a esta línea ya no era cooperativa ya era Sociedad Anónima, se repartieron los autobuses de la siguiente forma; don Francisco era socio del 5, del 6, del 8 y otros autobuses en sociedad con don Luis Tamayo, Santos Maldonado, así por el estilo, don Francisco Campech también socio con otros que hacían de choferes y cobradores, don Lucino Muñoz en sociedad con sus hijos como Rito, Ángel y otros más.

Otro socio de los treinta, también de Atlihuetzía, se llamó Angel Muñoz. En 1957, cuando fui invitado por don Enrique para arreglar su pontiac, había 40 unidades, el último era el 40, lo manejaba Adolfo López y al cobrador lo apodaban “el Chefo”.

Como había terminado la sociedad cooperativa, el taller de mantenimiento también se acabó. Los choferes veteranos y los antiguos socios se repartieron los autobuses.

La primera terminal del año 29 a los treinta, estuvo situada en la calle Camino Real de Apizaco, después junto al cine Victoria en frente del restaurante La Mexicana, hoy Foto América. La terminal también llegó a estar cerca del actual Centro Cultural La Libertad.

Durante la guerra mundial y al término de ésta, tuvieron que ir a Estados Unidos a comprar unidades reconstruidas.

También fueron participantes de la cultura y el deporte, existían dos equipos de beisbol formado por don Francisco y patrocinado por la administración, el otro por don Lucino Muñoz. De Xaltipan Veracruz, Marcelo Jiménez un tipo pintoresco como son los costeños era socio con Enrique y don Cuco del número 16. Después llegó su hijo Ubillado, de buena voz muy parecida a la de Alfredo Jiménez. Hubo en el Blanquita un concurso de “la mejor voz de Alfredo”. Don Francisco le mandó hacer a Ubillado Jiménez su traje de charro y dos autobuses iban para apoyar a Ubillado quien representaba a la Línea y a Apizaco. Ubillado se trajo el primer lugar y hay una canción que fue de Ubillado, se la ofreció a José Alfredo quien la hizo suya.

Hasta el año de 1980 se cataloga como la época de oro de esta línea que ha tenido tesoreros por varios años como don Enrique Sánchez y después Félix Pintor, el que trajo el primer autobús de asientos reclinables marca Sultana ya de uso, pues nuevos salían muy caros.

Don Enrique trajo también el primer chato como el Sultana, este fue el número cincuenta impulsado con motor de gasolina, hubo que cambiarle el motor. El autobús de Félix Pintor era de motor de diesel.

Por los setenta empezaron con los directos a México dos autobuses el 46 de Félix Pintor y el 50 de don Enrique Sánchez. Al principio no había pasaje y tenían que pagarle al chofer un sueldo subvencionado por la línea.

Muere el cuerpo, quedan las obras.

Es seguro decir que lo pasado fue mejor, en este caso por ser fundadores de esta línea con nexos porque tenían que pasar por Apizaco las otras líneas, para eso fue la alianza.

Esta línea es la colmena de abejas que al recorrer enormes distancias dan a conocer tu nombre —Apizaco—. Un pequeño recuerdo donde obtuve amigos, trabajo y también dejo algo de mí en cada zumbar del motor, antes de gasolina, hoy de diesel. Pequeña semblanza gracias al Ing. Sergio Pintor Castillo de sangre de esta colmena y sus abejas viajeras.

Fuente: Corresponsal TxA Javier Valero, Ciudad de México, Noviembre, 2004.